El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un virus que ataca y debilita el sistema inmunológico, específicamente las células CD4, que son esenciales para combatir infecciones. Si no se trata, el VIH puede progresar a su etapa más avanzada conocida como SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).
Fases del VIH y el SIDA:
- Infección aguda por VIH:
- Es la primera etapa tras la infección con el virus. Los síntomas, si aparecen, pueden parecerse a los de una gripe fuerte, como fiebre, dolor de garganta, fatiga y sarpullido. Esta fase puede durar algunas semanas.
- Fase de latencia clínica (también llamada infección crónica por VIH):
- Durante esta fase, el virus sigue presente en el cuerpo pero en niveles más bajos, y muchas personas pueden no presentar síntomas durante varios años. Sin tratamiento, el VIH seguirá dañando el sistema inmunológico.
- SIDA:
- Es la etapa final del VIH, donde el sistema inmunológico está gravemente dañado, lo que hace que la persona sea vulnerable a infecciones graves y ciertos tipos de cáncer. Para diagnosticar el SIDA, el recuento de células CD4 debe ser extremadamente bajo o la persona debe tener una o más infecciones oportunistas características del SIDA.
Diferencias entre VIH y SIDA:
- VIH: Es el virus que causa la infección.
- SIDA: Es la etapa avanzada de la infección por VIH cuando el sistema inmunológico está gravemente comprometido.
Transmisión del VIH:
El VIH se transmite a través de fluidos corporales como:
- Sangre.
- Semen.
- Fluidos vaginales.
- Leche materna.
Las principales vías de transmisión incluyen:
- Relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
- Compartir agujas contaminadas.
- De madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Prevención del VIH:
Tratamiento del VIH: