Dentro de la diversidad de subculturas en la comunidad gay, los “bator clubs” han ganado popularidad como espacios dedicados a la masturbación entre hombres que disfrutan de esta práctica de manera social o comunitaria. Aunque para algunos pueda parecer un concepto inusual, estos clubes han existido por décadas y representan una faceta más de la sexualidad masculina.
El término “bator” proviene de la abreviatura de “masturbator” (masturbador en inglés) y hace referencia a hombres que disfrutan de la masturbación como una actividad principal o preferida en su vida sexual. Un bator club es un espacio —físico o virtual— donde estos hombres se reúnen para masturbarse juntos, compartir experiencias o simplemente socializar en torno a este interés.
Aunque la masturbación grupal no es un concepto nuevo, los bator clubs modernos han tomado forma con el auge de internet y las comunidades en línea. Sin embargo, existen antecedentes históricos en saunas, bares y clubes privados donde los hombres se reunían con el mismo propósito. En las últimas décadas, estos clubes han adquirido más visibilidad, con reuniones organizadas en ciudades grandes y foros especializados en línea.
Los bator clubs pueden variar en reglas, normas de comportamiento y enfoque. Algunos de los más comunes son:
1. Clubes Presenciales: Se reúnen en espacios privados o en eventos organizados, como fiestas en casas o clubes exclusivos. A menudo, siguen códigos de vestimenta o normas específicas, como la preferencia por ropa interior o desnudez.
2. Comunidades en Línea: Grupos en redes sociales, foros y sitios web dedicados donde los miembros comparten experiencias, fantasías, imágenes o videos relacionados con la masturbación.
3. Eventos Temáticos: Algunos bator clubs organizan encuentros con un enfoque específico, como “bate nights” en saunas o fiestas exclusivas para miembros con gustos en común, como el uso de determinados fetiches.
Cada club establece sus propias reglas, pero algunos principios generales incluyen:
• Consentimiento y respeto: No todos los participantes tienen el mismo nivel de comodidad, por lo que se promueve un ambiente libre de presiones.
• Sin contacto físico: Aunque varía según el club, muchos enfatizan la masturbación como una actividad personal sin interacción directa.
• Privacidad: Se protege la identidad de los miembros y, en la mayoría de los casos, se prohíbe grabar o fotografiar sin consentimiento.
• Ambiente seguro y libre de juicios: Los espacios buscan ser inclusivos y libres de prejuicios en cuanto a edad, tipo de cuerpo o desempeño.
Aunque la masturbación suele considerarse una práctica privada, los bator clubs han desafiado la idea de que debe ser un acto solitario. Estos espacios han permitido que muchos hombres exploren su sexualidad sin presiones y han promovido una mayor aceptación de la diversidad de experiencias eróticas dentro de la comunidad gay.
Los bator clubs representan una subcultura poco conocida pero significativa dentro del mundo gay. Para algunos, es una simple actividad recreativa; para otros, es una forma de expresión sexual y conexión con otros hombres. Ya sea en un evento en persona o en un foro en línea, estos clubes continúan ofreciendo un espacio donde el placer individual puede compartirse en comunidad.
Si te interesa conocer más o encontrar un grupo, aquí en Guía Rosa estaremos publicando algunas opciones, síguenos en redes sociales para estar al pendiente.
Diego
24 de abril de 2025 at 1:10 amMe puedes decir dónde hay club bator aquí en CDMX zona centro de preferencia o alrededores por favor
J. Eduardo
24 de abril de 2025 at 1:20 amHola Diego, gracias por utilizar la plataforma, desafortunadamente por ahora tenemos información solamente en la ciudad de Querétaro, espero que pronto nos podamos extender a más estados. Con gusto buscaré información, y si lo encuentro te contesto por este medio.